martes, 28 de agosto de 2012

Segundas partes nunca fueron buenas.


Dicen que lo que cuenta es lo que se hace la primera vez y que las segundas partes nunca fueron buenas, pero que a la tercera va la vencida. También dicen que es bueno dar una, dos, tres y hasta cuatro oportunidades o más… Pero ¡eh!, que tal vez te acabe gustando caer por culpa de esa piedra.
Que siempre que ganas, pierdes algo. Y que perdiendo, también se gana. Que puede ser que después te arrepientas de algo y te quedes con las ganas de saber que habría pasado, pero que pasado pisado y que si te he visto no me acuerdo! Que unos con tanto y otros con tan poco, pero que si tienes días malos no te hundas… aprende a bailar bajo la lluvia y ya está. Y que puedes chapar bocas, pero que callar también es gratis, así que haz callar a todos aquellos que hacen que tengas mala fama… Y a los que no te quieran, que se jodan. Ellos se lo pierden, aunque a quien le duele todo esto es a nosotros, y no a ellos. Que sentir dolor es inevitable, pero que sufrir es opcional, aunque ahora es la única opción que tengo por algún que otro cabrón. Que si sabes como vivir puedes vivirlo todo, pero que de vidas solo hay una y no puedes perder el tiempo porque este a la vez no volverá nunca. Que no se siente el cebo hasta que por fin se muerde, y que tampoco se echa de menos algo o alguien hasta que al final se pierde, pero a mi no me haría falta perderte para saber que es lo que perdería. Y es verdad, perdería a un verdadero hijo de puta! Bah… pero yo que culpa tengo si ya no se acuerda, que le pete un pez espada y san sacabó.

He caído en esa trampa.

- ¿De modo que todo se reduce al sexo?
+ No, he estado enamorado…He caído en esa trampa. ¿Y quieres saber que he descubierto? Que lo que importa no es con quien quieres salir el viernes, si no con quien quieres pasar todo el sábado. Porque un día conocerás a alguien y será como si te faltara el aire, será como si no pudieras respirar, será como si no tuvieras oxigeno en los pulmones...


lunes, 27 de agosto de 2012

Soñando solo contigo.

Venga pequeña, no caigas... Es un simple me gusta. Bueno, dos. Sí, sé que no sabes por que lo hace, si porque le da igual o porque no se a olvidado completamente de ti pero...Vamos! Te la tiene que sudar. No. Basta. Ya he escuchado demasiadas veces que te gusta mucho, hasta que lo quieres sin apenas conocerlo. No. No voy a aguantar más cada noche viéndote llorar, así que sécate esas putas lágrimas y sonríe, sonríe por saber que tu también le gustabas a él, por saber que el también tuvo aquel flechazo.
Ves a por el SÍ, pero querida... Tiene novia. No te puedes entrometer tan fácilmente, el no lo hizo cuando tu "se supone" que estabas feliz, ¿no? Él quiso verte con una sonrisa aunque fuera con otra persona. Te esperó pequeña... ¡Te espero! ¿Que más quieres? Estuvo un tiempo sin hacer nada con nadie, pensando solo en ti, soñando solo contigo. Venga ya, aún hay algo, lo sé y todos lo notamos. ¿Porque no te saluda? ¿Vergüenza? Bah.. Tal vez, pero eso quiere decir que solo la tiene contigo.
Si... Creo que se tendría que enterar de que lo has esperado tu también, de que te ha gustado desde hace mucho y nunca lo has dejado de hacer ni lo harás. ¿Por quien te toma? No eres como la mayoría de chicas... Vales mucho, ¿lo sabias? Así que levanta la cabeza y sigue esperando, porque sé que lo harás. Y tal vez, en algún momento, tarde o temprano, tu sueño puede que se cumpla.

sábado, 25 de agosto de 2012

Aún sin saber muy bien que es lo que haría, sé que en ese momento sabría que hacer.

La verdad es que tengo que dar la razón a todos aquellos y aquellas que dicen que existe un reloj biológico, que es como una especie de reloj interno, como metafórico, que va marcando un poco las necesidades o las etapas de nuestra vida.
Pues con el tema de que he cumplido treinta años, se me ha despertado ese reloj. Si, tengo ganas de ser padre, de tener un niño. Y bueno, todavía no tengo pareja ni nada pero que yo imagino que en un futuro no muy lejano podré enamorarme de una chica, y que ella se enamore de mi, ser el hombre de su vida, y ella ser la mujer de la mía. Incluso poder tener la suerte de compartir el mismo techo, incluso por las noches compartir sabanas y sueños, y que una de esas noches mientras estamos durmiendo, se abra la puerta de la habitación y que se escuchen unos pasitos (tik-tik-tik) y que aparezca mi niño a pie de cama y que me tire de la sabana y que me diga :
-Papá, tengo miedo.
Supongo que en ese momento empezaría a cobrar sentido la palabra instinto porque aún sin saber muy bien que es lo que haría, sé que en ese momento sabría que hacer. Supongo que cogería a mi niño, lo subiría a la cama, lo abrazaría a mi, que yo sentiría su respiración, y que el sintiera la mía, que se quedara dormidito.

Yo creo que en ese momento, a cada lado de mi, yo tendría lo más bonito que me ha pasado en la vida.



Levantarme y que él se hiciera a la idea para qué cojones me levantaba


Sabia que este día sería diferente, que algo había cambiado. Y cuando lo vi de lejos lo entendí, sabía por qué pensé eso. Y es que desde lejos notaba su mirada, la búsqueda de la mía desde hace más de cuatro meses. Porque decidí mirarle, no esconderme bajo una conversación estúpida, el móvil o un libro de Albert Espinosa. Sabia que era mi único momento desde hace mucho, y puede ser que hasta dentro de mucho. Y decidí ser fría, mirar con una cara sin expresión alguna. Y fue cuando estaba delante de mí, cuando noté que bajó la mirada y, dos segundos después, intentaba mirar sin que nadie se diera cuenta, como hacía los días en que nos encontrábamos antes. Lo sabía, sabía que esta vez no se me iba a pasar. Quería ver sus ojos cruzados con los míos, su pelo alborotado, su media sonrisa forzada, su cuerpo, su ropa… Su todo. 
Y se alejaba, y pensaba en si pudiera parar el tiempo. STOP! Quiero mirarle un rato más, levantarme y que él se hiciera a la idea para qué cojones me levantaba. Que ya había aprendido a que la timidez no me servía de una puta mierda y que ojalá pudiera hacer lo que me apetecía desde hace mucho. Pero se esfumó, en un segundo, zas… Y ya ha acabado.
Hasta la próxima.


Estoy harta de oír que nada de lo que tenías era suficiente, ni siquiera yo.


Basta ya, no puedo más. No paro de recaer, de recordarte cada día. Te lo digo enserio, no paro de llorar. Vale ya joder, no quiero olvidarte, pero cada día me haces más daño. No puedo estar con nadie sin pensarte, ¿sabes que putada es esa? Ni te lo imaginas. Y es injusto que no sepa ni la mitad de cosas de las que pasaron, que tenga alguien que sepa todo y que no me cuente nada. ¿Qué coño piensas de mí? No soy como piensas, te lo digo de verdad. Y ojalá me la sudara todo, hiciera lo que me apeteciera en cada momento sin pensar en las consecuencias, pero no puedo, y mira que lo he intentado. Todo lo que hice era para olvidarte, ¿es que no lo entiendes? No podía estar esperándote sin que tú no me dieras señales de vida, sin saber si tú sentías algo más por mi. No me encaja… Es que aun no sé que cojones sentías o sientes por mi, aunque creo que tu ya hace cuatro meses que pasaste de página con esa chica. Y ya no hay vuelta atrás.



Hoy nada de colores bonitos en el texto, todo lo veo negro... Todo.
Para acabar esta canción, que me ha hecho mucho que pensar:

You've fallen in love in the worst way
And if you don't go now then you'll stay
Cause I'll never let you leave, never let you breathe
Cause if you're looking for heaven, baby it sure as hell ain't me

So walk away
Save yourself from the heartache
Go now before it's too late
But still she stays...

viernes, 24 de agosto de 2012

Que él no se de cuenta que cada día que lo ves y te sonríe, tú estás más perdidamente enamorada de él.

Vive como si no fueras a vivir dos veces porque el tiempo pasa, y las oportunidades también. Grita como nadie puede hacerlo. Salta tan alto que te de la sensación de tocar el cielo con la yema de tus dedos. Cáete cada vez que te haga falta y levántate todas las veces que puedas, aunque sea tomándote una pausaSigue adelante pero nunca tomes el camino fácil en la vida, porque si algo he aprendido es que las cosas buenas tardan en llegar, pero también de conseguirSiente como nadie haya sentido jamás. Quiere como buenos amigos. Ama con lujuria. Pero sobretodo no pierdas la esperanza de alcanzar tus sueños, tu gran sueño. Por eso aprovecha tu preciado tiempo, porque no podrás retroceder nunca en el y las manillas del reloj no estarán nunca a tu favor. 
Y sobretodo, a pesar de quien seas, que nada ni nadie se interponga en tu camino, si quieres conseguir algo, o hasta alguien, que nadie te quite la ilusión, pero tampoco seas ingenua en creer en falsas esperanzas... Que él no se de cuenta que cada día  que lo ves y te sonríe, tú estás más perdidamente enamorada de él.


No escondas al tristeza con una falsa sonrisa... Tienes derecho a no estar bien. 

Son tantas las veces en las que pienso si alguna vez has sonreído al recordarme...








martes, 21 de agosto de 2012

Hay personas que cumplen una función momentánea en nuestras vidas. Son las llamadas personas transición que, una vez que cumplen su objetivo, desaparecen de nuestras vidas. Así, nos ayudan a olvidar a otra persona, a entender el por qué de alguna situación, nos acompañan en momentos determinados y más… pero hay otras que se quedan con nosotros para siempre y son esas las personas con las que soñamos constantemente

Y es que éramos completamente opuestos y así funcionaba. Y algo pasó entre los dos que no era parte del plan… estábamos enamorados.


Otro beso más. Ya habían perdido la cuenta de cuantos se dieron aquel último día, pero ya se echaban de menos. Ya no era lo mismo sin ella al lado.
Uno más, venga... Otro. 
Supongo que ella echaba de menos un abrazo con tanta fuerza, un beso con tanta intensidad o tal vez alguien que estuviera atento las 24 horas del día. Y él le daba más que eso sin ningún motivo, sin dar ella nada. Le gustaba mandar esos mensajes de buenos días cada mañana, y esos mensajes a la madrugada de que esperaba que estuviera durmiendo bien. Eso la hacia sentir especial, única e irrepetible... Aunque los momentos se repitieron. Aquellas tardes cada vez eran más largas, las noches más intensas, los besos más apasionados, los abrazos con más sentimiento... Y a ella eso le preocupaba. 
- ¿Que hago?
Una y otra vez se pregunta su cabeza. 
Porque ese roce de dientes entre beso y beso, esas sonrisas cada vez que estaban a tres milímetros para coger más aire, esa mano que él intentaba coger, ese hola cariño... Tal vez demostraba el principio de algo: el principio del fin.



sábado, 18 de agosto de 2012

- Te he querido desde que te conocí, pero no me he permitido sentirlo realmente hasta hoy. Siempre pensaba en el futuro, tomaba decisiones movida por el miedo. Hoy, gracias a ti, a lo que he aprendido es que cada decisión que he tomado es diferente y mi vida a cambiado por completo, he aprendido que si lo haces así, vives al máximo, no importa si te quedan 5 minutos o 50 años. De no ser por ti, de no ser por hoy, jamás sabría lo que es el amor, gracias por ser la persona que me ha enseñado a amar y a ser amada. 
+ No se que decir.
- No tienes porqué decir nada, solo quería decírtelo



jueves, 16 de agosto de 2012


Dicen que cuando conoces el amor de tu vida el tiempo de detiene y creo que tienen razón. Yo me había quedado detenida en aquel tiempo donde solo pensaba en ti. No hay ni un solo momento que no me acuerde, es como si hubiera pasado ayer… Cada mirada, cada gesto, cada beso, cada lágrima… Pero también dicen que un clavo saca a otro clavo, y quien me lo diría a mí ahora que me pasara todo esto. ¿Amigo tuyo? Sí, pero a ti te da igual, siempre te lo he dado.
Sois imbéciles. Permitirme decir que sois imbéciles todos aquellos que pensáis que somos una más, por dejar pasar la oportunidad de conocernos a nosotras. Valemos muchísimo la pena, y nos merecemos a alguien que no nos lama el culo… que va. Alguien que se tire por el barro, recuerdas África? Así que ya vale de pasarlo mal por todos aquellos gilipollas que no nos merecen… Nos están esperando en algún lado de este mundo los nuestros, los indicados.
Así que no te rindas.
Sigue.
Sigue hasta que te caigas y te vuelvas a levantar… Porque la vida esta echa de eso, de tropiezos. 


                                                      Porque por más que lo intento, 

                                                                  ya no me acuerdo, 
si me preguntas de donde vengo, 
yo no lo sé, 
últimamente vivo en el infierno, 
y en un piso de alquiler. 
Lo que me pasa es que 
yo estoy cambiando 
y creo que no es para bien, 
pero te digo yo, 
que pase lo que pase, 
yo te siento siempre, 
siempre, siempre... 

DIS-FRU-TA


Estoy harta de pensar más en los demás que en mí, de aceptar hacer una cosa porque simplemente ellos quieren aunque a mí no me apetezca. Ya me ha pasado muchas veces que debido a esto me he arrepentido muchísimo de muchas situaciones, pero soy así.
Me gusta ver a la gente con una sonrisa causada por mí. Supongo que seré una estúpida porque me dejo guiar por la gente, pero bueno.
Y hoy ha pasado otra puta vez. Nunca puedo hacer las cosas satisfecha, disfrutando de lo que hago por si a alguien le sienta mal. Soy estúpida
Estoy harta de sentir tantas cosas en una misma persona y querer hasta matar, cuando eso muy poca gente lo hace y lo demuestra.



lunes, 13 de agosto de 2012

Si te vas me quedo en esta calle sin salida.


Su andar lo volvía loco, y ella lo sabía. Ese par de caderas moviéndose por la calle eran la envidia de toda chica que se la cruzara y chico que no la poseía. Pero ella no quería nada con él, o al menos eso decía. Le habían hecho ya demasiado daño como para volver a intentar algo con algún que otro cabrón, esta vez muy guapo. Y aunque no lo quisiera reconocer, ella también estaba muerta a sus pies.
Él no era como los demás, buscaba a alguien que lo quisiera. Estaba harto de escuchar eso de que todo chico guapo solo era de rolletes por el simple echo de tener el físico perfecto: ojos azules, pelo castaño casi rubio, cuerpo perfecto, sonrisa perfecta… Pero él no se rendía, quería conquistarla fuese como fuese, pero ya no le quedaban ocasiones… Ella había rehecho su vida, como él un día la rehízo con otra persona, y tal vez no tenía razones para ponerse celoso y decepcionarse con ella, porque ella no lo hizo. Ella aguantó verle por la calle agarrado a otra chica, besando a alguien por quien no sentía nada. Y ella estuvo callada, solo mandaba indirectas con que sabía que él ya había pasado página, aunque no era así. Solo intentaba buscar a alguien que le substituyera, porque sabía que no la iba a conseguir nunca.
Pero él no podía, no podía aguantarlo. Ahora era cuando entendía que le jodía más que nada verla con otro chico. Ahora la comprende… Aunque ya es tarde, y tal vez él no tuvo que rehacer su vida sentimental tan rápido, porque ella aún le quería. Pero ya no es tiempo de lamentaciones, y supongo que también no es tiempo de pensar que no pasó pero pudo ser: pero es inevitable.






Donde  vamos tan deprisa
me pregunta su sonrisa
Si tu quieres, tengo un plan: contaminar.
Salga que salga el sol
por donde salga el sol
Que no me da
Y llegar hasta tu corazón
Salga que salga el sol
Por donde salga el sol

Si te vas
Me quedo en esta calle sin salida
Que este bar está cansado ya de despedidas



domingo, 12 de agosto de 2012

"el amor llega, no se busca"



Ella estaba harta de escuchar eso de que el amor no se buscaba, sino que se encontraba. No, no y no. Ella ya lo había encontrado. Era él. Joder, es él. 
Se lo había encontrado en el sitio que menos esperaba, en el local que nunca pensó que estaría. ¿Acaso eso no era el destino? No le hizo falta ni un segundo para responderse a ella misma.
Estaba allí, sentada comiendo en ese restaurante, cuando de repente tuvo el impulso de girarse, no me preguntéis por qué. Y allí estaba él, con su familia en otra mesa, comiendo. 
¿A ella? Se le iluminó la cara de seguida. ¿A él? Creo que también.
Por dios, que lo esta viendo después de tanto tiempo, y tan cerca. Tanto, que podía escuchar su voz, esa que muy pocas veces pudo… Sus tonterías, no paraba de reírse. La verdad es que cualquiera que lo viera le gustaría ser su amigo, o al menos conocido. Daban ganas de sonreír aunque no tuvieras ganas. Y ella no las tenía, deseaba tocarle, hablarle, que la mirara a los ojos solo una vez. Con eso se conformaba.
Y no voy a mentir y voy a decir que lo miró muy poco, le dio un Sr. Repaso con tal de que él se diera cuenta y viniera a hablarle al menos un minuto, con eso a ella le bastaba para poder sincerarse de una puta vez, porque no podía más. No podía soportar un día más pensando en él y no verle, ver esas fotos con una chica la cual no le correspondía. Ya no podía pasar una noche más llorando en secreto. No podía, sus mejillas ya no le podían dar más consuelo.
Y vino. Ella estaba detrás de todo aquel gentío, apoyada en la esquina de una pared, esperándole, viéndole venir, sonriendo como hacía tanto tiempo no se la veía. No sé que le dijo, la verdad. Pero algo bueno fue seguro, porque la cara de esa chica nada más pronunciar él una palabra, fue de película. 
Pero más de película fue el beso que se fundió entre ellos dos después de cinco palabras pronuncias por él. Aquellas que ella hacía tanto tiempo esperaba escuchar de él:


-Te he echado de menos.



No puedo más, mi cabeza va a estallar.







martes, 7 de agosto de 2012

Hoy te quiero más que nunca, y tú no estás aquí.

Tal vez si que necesitaba unas vacaciones su corazón, tal vez necesitaba no volver a amar por algún tiempo y cerrar heridas del pasado. Pero.. ¡eh! Igualmente no se escabulliría de no volver a querer,de no confiar, de no necesitar a alguien...
Tal vez tenía que dejar que las cosas se tranquilizasen, no volver a pasar más por las calles por donde paseaban o simplemente se lo encontraba, no tendría que volver a sentarse en aquel banco o pasar por aquella calle que tanta gracia les hacía, pero ahora les entristece. Tal vez no tendría que desear volver a verlo o hacerse a la idea de que eso es agua pasada, que si no pasó, no pasará.Ella lo intentaba, no lo voy a negar, pero no podía. No podía olvidar todo lo vivido, aunque él y los demás pensaran que no era nada del otro mundo.
Era él, ella sabía que era él. Desde que lo vio por primera vez lo sabía. Nunca habían hablado, pero se notaba. Si no había nada, si no hubieran notado nada, si no hubieran sentido nada desde el primer día...se saludarían, como dos personas corrientes que se conocen. Y en cambio no era así, y sigue pasando ahora. Algo hay. Se nota la tensión, la notan ellos mismos. Y por otra parte, tengo que decir que son dos cagados de la vida, porque si él hubiera tenido los cojones de haber echo lo correcto, lo que debía, de hablarla como se merecía, de responder a todos aquellos mensajes que aún no están olvidados... y ella de tener los ovarios más grandes del mundo, en el momento indicado, de decirle todo lo que sentía, todo lo que había sucedido, todas las veces que le pensaba, las veces que lo necesitaba, las veces que había soñado con él en vez de con su pareja, las veces que quería haberle dado un beso en vez de dos besos.., las veces que salía a la calle, y sabía a que calle dirigirse para poder verle. Y cuando lo hubiera visto preguntarle en vez de donde está tal amiga...
-Como estas?
+Ahora que te he visto, mucho mejor.
Y que sucediera lo que los dos buscaban: sus bocas.
Porque si hubieran actuado como debían y hubieran dejado las cosas más que claras... A lo mejor hoy serían algo. O tal vez no, ya se habría acabado. Pero lo dudo, si dos personas están destinadas a estar juntas, nada ni nadie se lo puede arrebatar.
Porque los dos se tenían muchas ganas, aunque ninguno lo había dicho hasta ahora... 



Tengo ganas de ti.







sábado, 4 de agosto de 2012


No te voy a mentir. Es cierto. Es cierto aquello que dicen que aún no te he olvidado.

No olvido todas aquellas miradas que cruzábamos. ¿Te acuerdas de la primera vez que nos vimos después de tanto tiempo? Sí… Estabas tú con tu guitarra colocada en el hombro paseando sin rumbo y yo sentada. Y de golpe… De golpe te tenía enfrente. Y no sé que pasó. No sé si fueron los desengaños o los hechos que me hicieron cambiar la forma de mirarte. Te miré perdida… Pérdida en tu mirada, para comenzar. Y para acabar, perdida porque ya no sabia que hacer. Es cierto, te miré con tristeza, la misma que me trasmitiste tú. Dolió, mucho. Tanto que me empezaron a brillar los ojos después de aquella décima de segundo con dos sonrisas forzadas por el momento... Pero, ¿sabes? También me acuerdo de la siguiente vez que te vi, por casualidad se supone… Estabas sentado otra vez con tu guitarra y yo a 20 metros tuyos. Tú tocabas, no escuchaba que ni como cantabas, pero lo podía sentir. Sentí tanto en veinte minutos… Sentía tu atención cuando otro chico me alagaba y tú al verlo empezaste a tocar la guitarra a chicas que no conocías, cuando sabias de sobras que me moría de ganas por pasar por allí y que me tocaras especialmente a mi.
Pero lo que más me gusto de esa tarde fueron las miradas que cruzamos. Perdí la cuenta… Por parte tuya y parte mía. No me podía resistir. Supongo que ya me daba igual si me pillabas mirándote, quería hacerlo: quería ver como me mirabas y girabas la cara tan rápido para que no lo viera, aunque si que lo hacía.
Pongo la mano en el fuego de que no te acuerdas del día de la exhibición. No quería entrar. ¿Para que? Ya sabía que te habías comprometido con otra, lo tenía todo perdido. Me acuerdo cuando estaban tus amigos frente tuyo y me vieron…  ¿Cómo es que me conocían? ¿Les hablabas de mí? Mejor dicho… ¿Les hablas aún de mí? No lo se… pero esa tarde empezaron a picarte diciendo “eh, Xènia está allí. Te ha venido a ver. No la mires tanto pillín. “  Tal vez ya no te acuerdes de mi, pero yo sí que de vez en cuando miro tus videos, tus fotos, simplemente para recordarte. Recordar lo que un día pudo ser, pero no sucedió.