Me gustaba. Me gustaba demasiado.
Ella no se puede hacer a la idea de cuanto. Preguntaba cada día por ella,
bueno… casi todos. Pero, ¿y si no? Cuanto más preguntas por alguien no es por
que sientas o quieras más, cuanto más hablas de esa persona especial no es
porque la piensas más. No. Yo no era de aquellos que hablaba cada día de ella,
ni a la semana. Y tampoco la pensaba todo el rato. Yo sabia que eso no era
bueno, porque me podía pillar mucho, demasiado por ella… Como ella lo ha hecho.
No pienses tanto en mi pequeña… Sé que te hace mucho daño todo esto, de verdad
que te entiendo. Yo también tuve que soportar y aguantar verte con otra
persona, pero no dije nada. Tal vez hice mal, si… Pero no me voy a meter en
algo que era tuyo y de él. Ya, me dirás que soy idiota. Y ahora me doy cuenta
de que lo soy porque solo lo hacías para olvidar, para olvidarme. Pero a mi
todo esto ya no me afecta. Lo siento, de verdad, pero yo ya no te recuerdo como
antes, ni siquiera te recuerdo ahora. Y te repito que lo siento, pero creo que
nunca me has acabado de gustar, hay algo en ti que no me convencía, que me
hacia tirar para atrás. Y sé que si hubiera querido, quiero, o querría… tú
estarías dispuesta a intentarlo conmigo, aunque te jodiera todo lo que
quisiera, porque me quieres demasiado. También tengo que admitir que en su
momento lo tenía muy creído, y lo sigo teniendo. Tal vez por eso tú también
hiciste mal en dejármelo todo tan fácil. Me gusta lo complicado, ¿sabes? Y de
alguna manera lo imposible, como a ti. Pero te vuelvo a repetir, pequeña, que
ya nunca volverá a ser lo mismo, y que yo ya he pasado página. Es hora de que
tú también la pases, o si no… intenta no pensarme tanto, por favor. No soporto
verte mal, tienes una sonrisa demasiado bonita para que estés llorando cada
noche en el lavabo, que yo sé que ese es tu sitio para que no te escuchen, para
que no se den cuenta de lo que estás pasando.
Así que por favor cariño, sigue adelante. No te
encierres más en casa, no intentes no volver a sentir de nuevo, no pienses solo
en mí… no me quieras tanto. No te merezco, no estoy hecho para ti. Y me duele
decirlo, pero búscate a otra persona. Piensa en mi, pero quiérele a poco a poco
por como es, tal y como yo hice en su momento.
Así te olvidé.
Un abrazo
preciosa.
Te quiero,
Te quiero,
Mx.
No hay comentarios:
Publicar un comentario