domingo, 11 de noviembre de 2012


Cuando yo era pequeño, conocí a una niña con unos grandes ojos verdes. Íbamos juntos a clase y ella siempre me miraba pero yo nunca le decía nada porque era muy tímido.
Un día, cuando volví del recreo, ella había dejado un avión de papel encima de mi pupitre. Cuando yo me giré a mirarla sonrió, pero no le dije nada porque era muy tímido.
El segundo día había dejado dos aviones de papel. La volví a mirar, me volvió a sonreír, pero nada, seguí sin poderle decir nada.
¿Al tercer día? Al tercer día el pupitre estaba lleno de aviones de papel.
¿La clase? La clase estaba llena de aviones de papel.
¿El colegio? El colegio lleno de aviones de papel.
Entonces no tuve más remedio que buscarla y cuando la encontré le dije:
- ¿Por qué? ¿Por qué me regalas tantos aviones de papel?
Y ella me contestó:
- Porque tú, tú eres mi cielo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario