martes, 20 de noviembre de 2012

- Perdonadme, pero sois todo lo que tenéis.
- Y de lo que carezco?
- Vos buscáis aquello que no tenéis... pues lo que poseéis, mi Señora, no es gracias al esfuerzo, es regalo como caído del cielo, gracias al Señor. 
- ¿Y del amor? ¿Qué me decís del amor?
- Sed ciegos, pero yo no me creo aquello de que "no se busca, si no que se encuentra". ¿A caso todo tiene que venir por si mismo?Tenéis que ser buscados pero también tenéis que buscar. 
Buscad, sé que lo ansiáis. Buscad, id lo más lejos posible si es aquél el amor verdadero. Marchaos si ella lo consiente, si ella os quiere. Tal vez, cuando ya sea tarde, os arrepintáis de la decisión tomada, pero jamás habrá sido mala idea, pues vuestro corazón os habrá guiado. Y eso... eso es verdadero, un sentimiento puramente verdadero. 
- Parece que vos , mi Reina, nunca habéis perdido una batalla ante el amor puro.
- No creáis.
- Así pues, ¿Por qué sabéis tanto de la experiencia? ¿Que habéis ganado y de que habéis carecido? ..¿Cual fue vuestro principio y con que fin se llevó a cabo?
- Esa es otra historia, ya os la explicaré. Vos creedme y cumplidlo cuando lo digo:

Luchad por aquello que carecéis.


El amor verdadero no es sencillo más hay que luchar por él, pues una vez hallado es irreemplazable. "


1 comentario:

  1. Pues, sea lo que sea lo que busques, espero de corazón que lo encuentres.

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