Quédate con ella, con la que apostaste tu juego de cartas más alto desde el principio. Abrázala a ella y no lo hagas conmigo. Sigue hablando y cuéntale todos tus problemas, que yo no quiero saber nada. Continúa mirándola y sin motivo sonreír, por que es ella la que de verdad te cambia todo en un segundo, con la que el mundo se queda quieto si enseña a unos pocos afortunados, como tú, su bonita sonrisa. Quédate con la que te falló un buen día y al siguiente te sonreía. Quédate con la que te hizo pasar mejores momentos, no los pongo en duda. 

Quédate con ella que la ves cada puto día y no la que ves de tanta en tanto, por suerte una vez a la semana. Vamos... ¡Vamos! Quédate con ella, lo estás deseando. Sólo te digo que a mi no me busques, no me interesa aguantar todo esto. Tu sabrás si lo haces bien o mal, si te arrepentirás o no y si sales ganando o perdiendo apostando tu juego de cartas más alto por ella.