martes, 11 de diciembre de 2012


Repito canción. 20. Una vez más, solo una vez más por favor... Lo prometo. Gracias.
Sé que no hago falta en tu vida, lo tengo demasiado claro ya a estas alturas, pero no dejo de recordar los buenos momentos, y sobretodo los malos. Que, por cierto, han durado dos días como máximo. La verdad es que no sé por que sigo llorando en mi escritorio, intentando tener la mente ocupada con cosas inútiles, cuando llevo más de tres días sin parar de pensar en ti, en lo que está pasando, en lo que me está pasando, en lo diferente que te noto, en todos y cada uno de los momentos que yo me estoy perdiendo a tu lado y otros llenan fácilmente en tu día a día. 


Y no, no te equivoques, no soy orgullosa. Sí, tengo unas ganas tremendas de hablar contigo, de charlar sobre cualquier tontería, de las personas con las que te has cruzado hoy y tanto te han gustado físicamente, su ropa, su pelo, sus ojos. Pero la verdad es que tampoco sé como hacerlo. Tampoco tengo las suficientes ganas de estar conversando con alguien. No ahora. No ahora que me he dado cuenta una vez más que no me necesitas, que no soy yo, al menos ahora, la razón de tu preciosa sonrisa. No soy yo la que te emociona y te llena las ojos de agua. No soy yo la indicada para ti, tal vez. Mi carácter. En eso ya no tengo la culpa. 
Pero, la verdad, es que ya no quiero saber nada relacionado contigo, sobre tus amistades, sobre tus nuevos amores, sobre como te va el colegio. No quiero saber a quién abrazas cada día constantemente, como lo hacías conmigo. No me lo quiero imaginar. 
Tu misma lo dijiste, sé fuerte. Lo intentaba ser, lo aparentaba, pero la verdad es que no lo soy para nada. Lo siento, de verdad. Y me jode tanto que esté tan cerca de ti y que por días me hagas demasiado caso y otros te levantes con la mente girada... De verdad, no sé quien eres. No lo sé ahora que te veo, que te miro con detenimiento y no te reconozco. Eres totalmente soñadora, ahora aún más. Y me alegro, todo te marcha bien. Sigue así pequeña, tal vez el destino nos vuelva a juntar como una vez nos unió tanto en escaso tiempo.

Te quiero, y no sabes cuanto. Ni siquiera me he dado cuenta yo hasta hoy, en este momento.




No hay comentarios:

Publicar un comentario