lunes, 2 de julio de 2012


Una cosa que siempre me ha llamado la atención de la gente ha sido el olor, su olor como persona. Cada uno tenemos uno diferente en las prendas, en la piel… Y la suya me gustaba mucho. Era limpia, fresca… diferente. Tal vez sea ese el motivo por el cual me gusta tanto: ser diferente, raro. Mejor que una persona simple, normal… ¿No? Pues tenerlo a dos metros era conectar el sentido del olfato, para sentirle cerca.  Y es ahí cuando grita mi cabeza, o mi corazón… y canta un pequeño fragmento de una canción: ¡Que en esta vida ya no quiero otros besos!
No quiero otros que no sean los tuyos. PERO, siempre hay alguno pero. En este caso, pero es complicado, siempre lo es para mi. Así que me falta esperar, coger mucho aire y expulsarlo: respirar fuertemente. 



1 comentario:

  1. ¡Hola! He visto que has pasado por mi blog, y, como hago siempre, he entrado en el tuyo para contestarte. Y como habías dicho que eras nueva, ya pensaba encontrarme con textos de una primeriza...¡Y me encuentro con esto! Tus textos son una pasada, sobretodo el segundo, me encanta. Y Payphone y Set Fire To The Rain, dos canciones geniales. Un besazo, te sigo desde ya y espero que vuelvas a publicar pronto.
    PD: También espero que te gusten mis nuevas entradas, pásate cuando quieras!

    ResponderEliminar