Y así fue. Ese día tomé un montón de decisiones estúpidas...
Uno, no volveré a dejar nada al azar.
Dos, me casaré con la chica de mis sueños.
Tres, seré rico.
Cuatro, tendremos una casa. Una casa grande. Amarilla, con jardín. Y dos hijos, Pablo y Michelle.
Cinco, tendré un descapotable. Un descapotable rojo. Y una piscina, me encanta nadar...
Seis, no pararé hasta conseguir mis metas.
Una sola voz seremos si tu corazón y el mio canta al mismo tempo.
Hay caminos que hay que hacer solos y cruces que traen otros nuevos.
Dame tu mano, se tu mismo. Somos un tambor y una voz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario