jueves, 16 de agosto de 2012


Dicen que cuando conoces el amor de tu vida el tiempo de detiene y creo que tienen razón. Yo me había quedado detenida en aquel tiempo donde solo pensaba en ti. No hay ni un solo momento que no me acuerde, es como si hubiera pasado ayer… Cada mirada, cada gesto, cada beso, cada lágrima… Pero también dicen que un clavo saca a otro clavo, y quien me lo diría a mí ahora que me pasara todo esto. ¿Amigo tuyo? Sí, pero a ti te da igual, siempre te lo he dado.
Sois imbéciles. Permitirme decir que sois imbéciles todos aquellos que pensáis que somos una más, por dejar pasar la oportunidad de conocernos a nosotras. Valemos muchísimo la pena, y nos merecemos a alguien que no nos lama el culo… que va. Alguien que se tire por el barro, recuerdas África? Así que ya vale de pasarlo mal por todos aquellos gilipollas que no nos merecen… Nos están esperando en algún lado de este mundo los nuestros, los indicados.
Así que no te rindas.
Sigue.
Sigue hasta que te caigas y te vuelvas a levantar… Porque la vida esta echa de eso, de tropiezos. 


                                                      Porque por más que lo intento, 

                                                                  ya no me acuerdo, 
si me preguntas de donde vengo, 
yo no lo sé, 
últimamente vivo en el infierno, 
y en un piso de alquiler. 
Lo que me pasa es que 
yo estoy cambiando 
y creo que no es para bien, 
pero te digo yo, 
que pase lo que pase, 
yo te siento siempre, 
siempre, siempre... 

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