sábado, 4 de agosto de 2012


No te voy a mentir. Es cierto. Es cierto aquello que dicen que aún no te he olvidado.

No olvido todas aquellas miradas que cruzábamos. ¿Te acuerdas de la primera vez que nos vimos después de tanto tiempo? Sí… Estabas tú con tu guitarra colocada en el hombro paseando sin rumbo y yo sentada. Y de golpe… De golpe te tenía enfrente. Y no sé que pasó. No sé si fueron los desengaños o los hechos que me hicieron cambiar la forma de mirarte. Te miré perdida… Pérdida en tu mirada, para comenzar. Y para acabar, perdida porque ya no sabia que hacer. Es cierto, te miré con tristeza, la misma que me trasmitiste tú. Dolió, mucho. Tanto que me empezaron a brillar los ojos después de aquella décima de segundo con dos sonrisas forzadas por el momento... Pero, ¿sabes? También me acuerdo de la siguiente vez que te vi, por casualidad se supone… Estabas sentado otra vez con tu guitarra y yo a 20 metros tuyos. Tú tocabas, no escuchaba que ni como cantabas, pero lo podía sentir. Sentí tanto en veinte minutos… Sentía tu atención cuando otro chico me alagaba y tú al verlo empezaste a tocar la guitarra a chicas que no conocías, cuando sabias de sobras que me moría de ganas por pasar por allí y que me tocaras especialmente a mi.
Pero lo que más me gusto de esa tarde fueron las miradas que cruzamos. Perdí la cuenta… Por parte tuya y parte mía. No me podía resistir. Supongo que ya me daba igual si me pillabas mirándote, quería hacerlo: quería ver como me mirabas y girabas la cara tan rápido para que no lo viera, aunque si que lo hacía.
Pongo la mano en el fuego de que no te acuerdas del día de la exhibición. No quería entrar. ¿Para que? Ya sabía que te habías comprometido con otra, lo tenía todo perdido. Me acuerdo cuando estaban tus amigos frente tuyo y me vieron…  ¿Cómo es que me conocían? ¿Les hablabas de mí? Mejor dicho… ¿Les hablas aún de mí? No lo se… pero esa tarde empezaron a picarte diciendo “eh, Xènia está allí. Te ha venido a ver. No la mires tanto pillín. “  Tal vez ya no te acuerdes de mi, pero yo sí que de vez en cuando miro tus videos, tus fotos, simplemente para recordarte. Recordar lo que un día pudo ser, pero no sucedió. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario